PSYCHIATRIC NEWS
Psiquiatría Noticias | 03 de febrero 2012
El descubrimiento de nuevos conocimientos requiere de un apoyo sostenido para la investigación científica y una fuerza laboral académica viable. En la actualidad, contamos con la última, pero carecen de la primera. Esta vía de progreso puede ser considerado de alto riesgo y alta ganancia. El marco de tiempo y los resultados no pueden determinarse con precisión. A mi modo de ver, hay tres estrategias fundamentales que se persiguen.
- La primera estrategia es el desarrollo de tratamientos basados en los mecanismos de acción y precedentes de los objetivos (por ejemplo, D-2, 5-HT2A). Esto implicará mejoras de los actuales mecanismos terapéuticos y de mejora incremental en el beneficio de correr el riesgo de proporciones de medicamentos (es decir, tan eficaz o más eficaz que los medicamentos actuales y con menos efectos secundarios o no).
- La segunda estrategia es la búsqueda de nuevos objetivos para los cuales existe una justificación teórica, pero ninguna prueba del concepto terapéutico (por ejemplo, fármacos que se dirigen los receptores de glutamato, los receptores colinérgicos muscarínicos y nicotínicos, las proteínas de señalización intracelular como el PDE y AKT).
- Como los genes de riesgo para la esquizofrenia se identifican y se ha dilucidado su biología, sus productos se ofrecen blancos potenciales para el desarrollo de nuevos medicamentos (por ejemplo, la COMT, DISC-1, neuregulina, la prolina deshidrogenasa, proteínas RGS). A través de estas estrategias de investigación, los tratamientos se desarrollarán nuevos que se espera que eventualmente llevarían a la plena tratamientos eficaces y, finalmente, una cura para la esquizofrenia.
Nuestra capacidad actual para el tratamiento de pacientes con esquizofrenia puede ser visto como el proverbial vaso medio de agua. Yo prefiero ver el vaso medio lleno en lugar de vacío. Hay mucho que podemos hacer y más que aún se puede hacer para mejorar la atención y los resultados de las personas con esquizofrenia. Además, se puede legítimamente esperar que la investigación va a generar nuevos descubrimientos y mejores tratamientos. A pesar de la relativa lentitud de los progresos en el desarrollo del tratamiento, la atención a las personas con enfermedad mental es mejor ahora que nunca antes en la historia de la humanidad, y hay una gran promesa para que mejore en el futuro. La cuestión es cómo y cuándo.
- La perfenazina-1957
- La trifluoperazina-1959
- La flufenazina * -1960
- La tioridazina-1962
- Haloperidol * -1967
- Tiotixeno-1967
- Molindona-1974
- La clorpromazina-1957
- Loxapina-1975
- Pimozida-1984
- La clozapina-1989
- Risperidona * -1993
- La olanzapina * -1996
- La quetiapina-1997
- Ziprasidona-2001
- El aripiprazol * -2002
- La paliperidona * -2006
- Iloperidona-2009
- Asenapina-2009
- Lurasidone-2010